Cómo sobrevivir a un viaje con un bebe de once meses
Prólogo: el viaje
1. Tu hijo marca el ritmo.
Antes de salir de viaje con un bebe tienes que tener una cosa muy clara, él marca el ritmo. Y no sólo para el trayecto en coche, sino para todo el viaje. En teoría es una idea lógica, sencilla, pero no lo es tanto en la práctica, porque a él no va a importarle que estés deseando llegar al hotel o que hayáis parado tres veces en la ultima hora. Es más, acabarás cediendo quieras o no así que mejor si lo haces convencida de que es lo mejor y no rendida ante sus lloros.
2. Lleva sólo lo necesario.
A menos que vayas de vacaciones a un paraje inhóspito en todos los pueblos hay al menos una farmacia y un supermercado, así que no vayas cargada como una mula. Ni potitos ni fruta, como mucho la leche y los cereales, y eso sí, mucha agua.
3. Adáptate.
Hay situaciones imprevisibles en las que sólo puede ponerte un bebé, y más te vale que estés dispuesta a no tener vergüenza si tienes que cambiar un pañal en el sitio más insosoechado. Nadie te va a mirara mal, tranquila.
4. Viajar en familia no es como viajar sólos.
Que está muy claro pero una vez metidos en faena se nos olvida y queremos ver cuatro museos antes de comer y dos iglesias por la tarde. Pues va a ser que no. Hay que desayunar a su hora, dormir la siesta y buscar un parque en el que merendar. Todos lo agradeceréis, y siempre es mejor ver dos cosas a gusto que seis de mal humor.
5. Y disfruta porque con tus hijos cualquier viaje será una experiencia inolvidable.
PD: perdonad si fallan los títulos o las negritas pero aún me estoy haciendo a editar desde el tablet.