Hoy es el día de Papá Oso, y aunque el bicho ya le ha dado su regalo nada más levantarse (vale, fui yo a comprarlo, pero es de parte de los dos) yo quiero darle desde aquí mi felicitación y, sobre todo, darle las gracias por ser el mejor papi que nuestro peque podía esperar. Gracias por esos “ya voy yo que tú descanses”, por estar siempre ahí cuando te lo pido… y a veces sin que tenga que pedírtelo, por preocuparte lo justo y necesario y evitar que yo me preocupe de más.
¡Feliz día!
PD: en la imagen el bicho con su papi esta mañana después de darle sus regalos. Y ahora nos vamos que nos invita a comer fuera ¡Yuju!