No se puede estar escribiendo una entrada para el blog mientras fries patatas y vigilas al bicho por el rabillo del ojo, porque al final las patatas se convierten en una masa demasiado tostada por un lado y medio cruda por otro, el post tiene frases que acaban con un “no, eso no se coge” que no viene a cuento y el bicho mientras chupando el ratón del portátil de Papá Oso. Necesito al menos un par de brazos más.